Hace un año exactamente realice un blog muy sentido sobre la tragedia y especialmente sobre Lucas, el joven que era buscado desesperadamente y estaba muerto en uno de los fuelles del tren siniestrado, tuvo 25 entradas, quizá no fueron muchas, pero las suficientes para hacerme comprender que más de uno hemos sentido la injusticia, el silencio de las autoridades, mientras esto ocurría y la desesperación de sus padres,.Por todo esto me gustaría compartír con Udes. algo que escribí para todos esos padres, hermanos, tíos, sobrinos que hoy no están físicamente y lo hice, mientras escuchaba las palabras de homenaje de algunos que, valientemente, acompañaron ante la ausencia de los que tienen como deber esclarecer el hecho:
LA TRAGEDIA DE ONCE
Eran las ocho treinta,
Un chirrido grotesco y la tragedia.
Un silencio de unos cuantos,
y alaridos desesperantes
que hoy resuenan todavía
en las que estuvieron presentes.
¡Que olvidos y dejadeces
han provocado mil veces,
Angustias y desazones otras veces.
Entre hierros retorcidos,
ha dejado de respirar más de uno,
ya no importa de donde vino, quien fue,
todo está perdido.
Y allí surgen preguntas:
¿Donde están tíos, hermanos,
madres, padres y algunos hijos.
Deambulan los dolientes
como sombras en la noche:
En busca de sus parientes.
¿Vivos o muertos?
De un lado a otro,
Con la angustía del no saber
¿Todavía habrá un tiempo ganado?
¿Una esperanza escondida?
Quizá no estén en la lista,
Pegada en la pared que asusta.
Algunos asienten resignados
las lagrimas corren vivas,
libres de toda duda:
la muerte llegó inesperada.
El iba en el primer vagón,
Como muchos para llegar primero.
Dicen por allí, que fue un error
una mala decisión, un desatino.
Ese señor responsable,
de controlar el transporte,
también agrega que alguien,
no debía estar en un vagón prohibido,.
¡Como puede ser culpable el pasajero!
si esta a la vista la condición de los trenes,
la desidia y el descontrol.
Era un tren desvencijado,
sin arreglos ni cuidados,
con la irresponsabilidad de siempre.
Hay una cadena de errores
pero también de irresponsables,
y lo más grave es,
cuanto cuesta encontrar,
¡ A culpables tan visibles!
Hoy justicia se reclama,
no los pueden esconder,
ellos están exigiendo:
que paguen la gran deuda
¡no importa el cargo!
ni el lugar que ocupen.
cada uno sabe si debe rendir cuentas.
Hoy es el día del exámen.
y es necesario saber
cuales son los resultados, a saber.
Martha E.Montenegro- 22/02/13- Poesías para la Ausencia