No sé que duele más : las palabras o las imágenes. Si recorres en este momento Internet o mejor si pones galletas de barro automáticamente darás con las páginas que hablan de la extrema pobreza de Haití y su lucha contra el hambre para no morir....Duele el corazón ver esas sonrisas con una galletita en la boca que pareciera que es de chocolate. Pero no!... no es de chocolate sino de barro, su gusto insípido seguramente saciará el hambre por unos minutos, calmará el dolor de un estómago que clama por alimentos.
El sismo fue la gota que colmó el vaso pero como contra partida el mundo conoció una cruel realidad que hace años sufre el pueblo haitiano: la falta de posibilidades económicas, de ayuda permanente, de alimentos que no llegan.
Hoy varias organizaciones y particulares han puestos sus ojos y su esfuerzo para hacerles llegar lo indispensable, un poco de lo que en las grandes ciudades se desperdicia : alimentos. Basta con mirar los videos de lo mucho que irresponsablemente se tira a la basura o lo que es más grave se guarda hasta que los precios suban inescrupulosamente.
Ese lugar tropical, perdió su belleza por la mano del hombre, por intereses foraneos. Sus árboles desaparecieron por la tala indiscriminada, su suelo se lava por las constantes lluvias y la agricultura y la ganadería no prospera.
Si no hay ayuda externa un pueblo desaparecerá. Ayudemos a ayudar, divulguemos esta realidad.
MEM
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