LA RESPONSABILIDAD DEL VOTO

Es muy común pensar que ir a votar es una más de las acciones que se debe hacer si uno vive en un sistema democrático, una de las tantas que,  algunas veces,  se hacen sin tomar en cuenta su  importancia. Principalmente,  lo que significa elegir y, que  la suma de la elección de unos cuantos ciudadanos a lo ancho del país,  determine que  un gobierno conformado por personas de un  mismo signo político  estarán  dirigiendo los destinos del país, sin pensar que mucho de lo que con el tiempo  se dé a publicidad ( actos de gobierno) puedan o  no ser reales.  Puede suceder dos cosas,  con el transcurso del período de gobierno: que hayamos elegido bien o que por el contrario,   nos daríamos  cuenta  con el paso del tiempo,  que nuestro voto junto con  otros,  hayan contribuido al desastre.

Pero, lo más grave es, cuando tratamos de disculpar cada una de las equivocaciones y más grave aún cuando  ciegamente, tratamos  de creer que ellas nunca   existieron. Hoy tenemos la posibilidad de mirar hacia atrás e investigar quienes son los que se postulan en diferentes cargos, aquel que fue amigo de corruptos (dime con quien andas y te diré quien eres), aquel que antes pudo engañarte  con estadísticas, que luego se pudo confirmar que no eran ciertas, aquel que compartio silencios ante culpabilidades demostradas, que levantó la mano para elegir un juez corrupto, para hacer una demanda dolosa, para callar maniobras en contra del país, para silenciar coimas, para apuntalar un accionar dehonesto, o simplemente convertirse en una pieza a sabiendas de que al encajar  servirá para encubrir hechos vergonzantes. Todo vale para lograr llegar, los medios no importan, la dignidad tampoco y, eso es gravísimo. El que no tiene dignidad no lucha por nadie,  solo por él.

Quizá podríamos por el contrario, encontrar una persona cabal, honesta, trabajadora, prudente,  que por estos días, muy cerca de las elecciones, hace lo indecible para que lo voten y no encuentra respuesta de los votantes, deslumbrados por publicidad. El corrupto siempre tendrá la posibilidad de obtener los medios suficientes para conseguir que su difusión sea mejor, que los medios económicos vengan solitos, ¿quien de los muchos que pululan por este mundo buscando oportunidades no estaría dispuesto a contribuir para sacar tajadas luego? Al honesto siempre le costará más, solo depende de que le crean a pesar de  competir con una gigantesca propaganda de su contrincante deshonesto.

Por eso,  estando tan cerca de una decisión electoral, sería interesante que pensemos mucho, que no seamos  parte de una maniobra en contra del país, que no permitamos una vez más, ser parte de un electorado indiferente, que no le importa si los resultados van hacia la el afianzamiento de valores o por el contrario hacia la destrucción de la esperanza de tener un país soberano. 

La pregunta:

¿QUE ES LO MEJOR PARA EL PAIS?.......