Desde mi lugar de jubilada siento que hoy hemos recibido una muestra del autoritarismo que viene sufriendo nuestro país, muy grave por cierto, porque jubilarse no implica perder ningún derecho adquirido, porque somos parte integrante de la masa de ciudadanos de nuestro país. La condición de pasiva se adquiere luego de haber pasado por un largo período de trabajo activo, honrando al país al ser parte de esa masa de personas que hicieron patria desde el lugar que les toco en suerte. Desde una fábrica, escuela, hospital, chacras, comercios etc. hemos aportado nuestras cargas sociales como corresponde en un país organizado y por ese motivo nadie puede dejar de reconocer el derecho de recibir lo que corresponde. Un gran porcentaje de mis compañeros jubilados cobran la mínima y muchos de ellos les correspondería un haber superior, de allí los reclamos. Quizá lo que más le molesta al gobierno es que se tenga que descontar de los fondos de A.N.S.E.S (que provienen de los aportes de los trabajadores) hoy los mismos se usan indiscriminadamente en obras que muchas veces nada tienen que ver con los jubilados, quizá para pagar o solventar gastos salpicados de corrupción y que, por alguna razón, se investigan lentamente.
Más allá del hecho en sí, que es injusto por donde se lo mire, es grave que un primer mandatario tilde de "buitres o Caranchos" a aquellos que reclaman lo suyo ante la justicia (regularización de haberes), cuando es sabido que su propia madre fue beneficiada por el pago de un reclamo años atrás. Porque así correspondía, hoy también es justo el reclamo y aunque no guste, se debe descontar de esos fondos que fueron depositados para esos fines.
Algo me molesta más y es eso que queda en el aire quemando sentimientos. Esa sensación de que cada uno de los mensajes emitidos al pueblo se encuentra cargado de odio, de venganza, de amenazas, de ofensas y pienso:
¿Estaremos tan mal? ¿Cuánto de verdad hay? ¿Que pasará en el futuro?
Preguntas que no serán contestadas, porque no quieren escucharlas y tampoco piensan contestarlas.
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