La toma de colegios en la ciudad de Buenos Aires tuvo como objetivo la revisión de la reforma educativa que se quiere implementar en la Capital Federal, por considerarla insuficiente en calidad educativa y orientaciones. Estas últimas a los efectos de cubrir las necesidades que los actuales planes proveen para estudios superiores, es conveniente recordar que estos cambios tienen como origen la Reforma de la Ley Federal y Nacional aplicada en todas las provincias, teniendo como fin lograr un mismo plan de estudios a nivel nacional, para que puedan solucionar los pases a distintas jurisdicciones. En su momento la jurisdicción metropolitana no lo hizo por no estar de acuerdo y se opto por la continuación de antiguos planes, objetándose que no permitía la diversidad de orientaciones necesarias para continuar estudios superiores.
La aplicación de las reformas educativas siempre han sido una preocupación para los docentes que tenían que aplicarlas en el aula. Si bien siempre fueron analizadas en reuniones previas por las distintas áreas de educación y por quienes debían aplicar los cambios, nunca hubo por parte de estos últimos la confirmación de que lo que se debatía era incorporado al documento en cuestión.
En la Provincia de Buenos Aires se aplico la reforma y según mi propia experiencia, me jubilé en el 2010, tuvo algunas variaciones que es bueno enumerar para dilucidar algunos miedos o entender los cambios.
La incorporación de nuevas asignaturas, la desaparición de otras, la modificación de contenidos en algunos casos, con un giro total a fin de lograr un nueva visión según los tiempos que corrían, el caso de las ciencias sociales entre otras fueron las más afectadas.
En algunos casos no fueron aciertos sino graves pérdidas de contenidos esenciales para futuros estudios. La pérdida de horas cátedras también fueron una complicación para quienes veían desaparecer su trabajo en las aulas. Muchas veces debieron incorporarse a asignaturas cuyos contenidos estaban alejados de los habituales a su preparación , el caso de "Ciudadania" que la podía dar cualquier docente dándole el tinte de su propia preparación docente.
Si bien en la enumeración de contenidos mínimos eran elegidos libremente por escuelas y dentro de ellas por departamentos de asignaturas afines, se podía tomar de la inmensidad de los enumerados los que mejor convenía a una educación de calidad. Al menos es lo que observé que se llevaba a la práctica en escuelas que tuve la suerte de trabajar. Así se podía suplir las carencias que podían surgir pero todo dependía de quienes tenían la responsabilidad del manejo de la Dirección de la escuela. En algunas se pudo incorporar contenidos relacionados con los exámenes de Universidades de la zona o para estudios terciarios. En otros, caso de las Ciencias sociales, la necesidad de contenidos necesarios para el CBC, en lo referente a Filosofía e Historia, en Geografía se compatibilizó algunos contenidos con Ciencias Naturales para que la pérdida no fuera mayor. En el caso de las Técnicas la mayor incorporación de horas de Matemática o contenidos que por la reforma se perdieron, siempre sirvieron esas horas que se ofrecían en el plan para incorporar proyectos a fin de mejorar la orientación, todo era tomado con responsabilidad por la dirección y los profesores, por supuesto que quizá no en todas las escuelas se llegó a este grado de unificación de criterios con el fin de mejorar la calidad educativa.
Si bien no estoy de acuerdo con la toma de escuelas porque no se puede actuar ilegalmente para resolver algo de lo que no se está de acuerdo, siempre están los medios para hacer oír la voz del descontento. Es necesario que los padres comprendan que deben acompañar a los jóvenes haciendo siempre prevalecer lo justo de lo injusto. Muchos perdieron horas de clase y aunque se den otras, jamás se podrá compensar, esto lo sabemos todos los docentes y los que no lo son, viene del análisis mas simple y no podemos desoirlo.
En lo que sí estoy totalmente de acuerdo es que debe haber una nueva revisión de lo que se está dando en la Escuelas de nuestro país, sus planes, sus contenidos y principalmente sobre las orientaciones, necesarias para futuros estudios, hubo un tiempo suficiente para reveer lo que llega al aula, sabemos que no se puede dejar en manos de quienes no tienen la responsabilidad de hacerlo, las carencias o imperfecciones deben ser analizadas por quien corresponda, deben ser observadas y modificadas por quienes tienen la responsabilidad de mejorar y llevar a cabo los cambios en tiempo y forma, sin necesidad de que los alumnos, docentes y padres salgan a la calle a reclamarlos.
Educamos para el futuro, jamás para el hoy y por lo que se observa algunos no están haciendo bien su trabajo:
¿Es por eso que no se toma en cuenta la voz de quienes piensan en su propio futuro?
¿Es necesario que se llegue a extremos para examinar lo que debería ser algo natural en el área de educación?