La transrealidad
Siempre surge un deseo ardiente,
de conocer concretamente
lo que se halla más allá
de lo que dibuja la mente.
¿Podría el científico afanoso
capaz de avanzar sigiloso
sobre lo que parece misterioso?
Aunque hayan algunos indicios
ellos no podrían abrir juicios
pues la leyes de la naturaleza
no permiten manipulación con destreza,
y la imaginación vuela bajito
para que lo creado no emita un grito.
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En este mundo de la Fenomenología
entre lo animado y lo inanimado
hay todo un trecho incomunicado
Y todo esto al fin y al cabo
nos hace pensar solo en atar cabos:
Si el más allá no es tangible
¡Entramos en el campo de lo increíble!
MEM
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