Siguiendo la anterior entrada, donde comenté el paro que hacen los docentes de la provincia de Santa Cruz, sus luchas por un salario digno, la búsqueda de un reconocimiento y la necesidad de que alguien considere prioritario un presupuesto más justo para la educación en su agenda de trabajo, recordé que el olvido es quizá lo más injusto que pueda sufrir un trabajo cuyos frutos no se verán en el presente. La tarea docente se pierde en el tiempo, cuando no se tiene conciencia de su importancia. No solo lo hacen las instituciones desde hace bastante tiempo, los instrumentos y sus resultados perdieron el lugar que de generación en generación se enseñaba, a fin de incentivar a los jóvenes en la búsqueda de una preparación que los llevara a escalar posiciones en una sociedad sumamente competitiva. Hoy vemos que cualquiera sin preparación previa maneja los medios de comunicación sin ningún cargo de conciencia y así, escuchamos, vemos y aplaudimos programas mediocres. ¿Como se llegó a esto? en que momento se perdió la excelencia, cuando dejamos de reconocer que lo bueno está en la preparación previa, en que momento los padres dejaron de reconocer que un título enorgullecía y además, producía un ascenso en los puestos de trabajo y que además, se ingresaba a ellos solo si eran idóneos para hacerlo .Lejos quedó "mi hijo el Doctor" y así, recordé que nadie tiene presente que alguna vez hubo súper mujeres, "las maestras de frontera" por ejemplo, y súper hombres como el Dr. Maradona o el Dr. Favaloro.
Así, recordé que en este mes se cumple un nuevo aniversario de la muerte de una docente argentina, ignorada por la historia. Y a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, quise recordar a esta maestra de frontera. Esta amiga se fue un 25 de mayo, tan patriota que hasta para irse eligió el día de la Patria: Zulma Aida Maggi.
Como tuve la suerte de conocerla, me parece que el mayor homenaje que puedo hacer a los maestros, es transcribir unos fragmentos de unos versos que le dedique a ella alguna vez.
GRACIAS !!! Zulmita ¡estás en mi corazón!... como están todos aquellos que día a día enseñan en las aulas de nuestro país y del mundo.
Así, recordé que en este mes se cumple un nuevo aniversario de la muerte de una docente argentina, ignorada por la historia. Y a pocos días de cumplirse un nuevo aniversario de su muerte, quise recordar a esta maestra de frontera. Esta amiga se fue un 25 de mayo, tan patriota que hasta para irse eligió el día de la Patria: Zulma Aida Maggi.
Como tuve la suerte de conocerla, me parece que el mayor homenaje que puedo hacer a los maestros, es transcribir unos fragmentos de unos versos que le dedique a ella alguna vez.
GRACIAS !!! Zulmita ¡estás en mi corazón!... como están todos aquellos que día a día enseñan en las aulas de nuestro país y del mundo.
Homenajeando a Zulma (fragmentos)
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Como olvidar su paciencia
y su gran amor por la docencia.
Sus recuerdos se entremezclan,
aunque trata de revivirlos.
Esos hilos de conocimientos
que no están tan vivos.
Sus ojos se llenan de lágrimas
porque su mente ya gastada
se ha perdido entre caminos,
que no se juntan para nada.
Mi corazón se estremece
ante tanta pérdida injusta,
porque ella que enseñó tanto
hoy siente que es casi inculta.
Dicen que sus ojos entristecieron
cuando tuvo que poner el dedo,
para cobrar su magro sueldo
ante aquellos que no la conocieron.
La maestra valiente y culta
hoy solo mira la calle,
viendo pasar el tiempo
sin poder evaluar su valle.
Conlara le debe a ella
más que matemática y lengua.
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Hoy necesita un reconocimiento
pero pocos son los que la recuerdan.
.......................MEM
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