LA DIFICULTAD DE ANÁLISIS Y LA INJUSTICIA

Esta semana han ocurrido situaciones graves en nuestro país, producto de la negación y de la falta de un análisis serio a la hora de resolverlos.
Hemos observado la dificultad que se tiene, en el momento de   situaciones límites,  producto del cumplimiento de una línea de conducta que se pretende mantener a toda costa:
 -No hay problemas,
- No nos equivocamos,
- La culpa la tiene otro,
 -Castigar al que está más visible, 
-Remover a un "culpable" sin importar su historia o su responsabilidad, 
- Desplazar y ubicar sin miramientos  a quien conviene más etc... 

Casi se asemeja al juego simbólico, no son personas las que sufren: son números los que cuentan, tanto que parece  un  juego donde se mueven piezas y se sacan otras.
Lo más grave es "el daño colateral" (como en aquella película norteamericana) donde se considera que  es algo "casi" comprensible que así ocurra. No se ven mujeres, niños y hombres con lágrimas en los ojos, contando sus dificultades para resolver sus problemas diarios, por el contrario, cuenta las dificultades que desprestigian y lo molesto que se  visualice por los medios. 

Duele mucho que quienes tienen la responsabilidad de pensar,  analizar y resolver no lo hagan con el corazón. Por el contrario, se deshumaniza el conflicto,  se actúa en consecuencia y los resultados no son los deseados.  Tanto es así que  distorsionan las causas que llevaron al hecho en cuestión,  olvidando que son muchos los que  observan y sacan conclusiones.
El juego de la  la mentira no se puede sostener por mucho tiempo más. Está gastado y ya no sirve.
Todo debe  ir por los carriles normales, utilizando  únicamente  la verdad  como medio para  la búsqueda de una resolución justa, lo contrario es producir un desgaste que a la larga será  lamentado por todos. 

Escuchar y resolver es el camino, lo injusto desestabiliza,  quiebra la paciencia y destruye a la prudencia.