CUANDO EL PODER SE CONVIERTE EN UNA ENFERMEDAD

Hemos observado en estos tiempos la manifestación más grave del abuso de  poder en el  accionar  de un gobierno demócratico que,  perjudicarían  al gobierno electo que asume el 10 de diciembre del cte. año y que, como consecuencia del accionar de la Presidente,  se vería afectado  el país y  sus habitantes en un futuro cercano.
Imposible de entender estos gastos desenfrenados,  dejándonos sin reservas y con grandes deudas, leyes aprobadas apresuradamente, designaciones y creación de nuevas instituciones innecesarias por ser prioritarias del nuevo gobierno,  ingreso de miles de  sus militantes en cada uno de los poderes e instituciones de gobierno, dificultando la transición poniendo "palos en la rueda" en lo que tendría que ser un trabajo normal  y, para completar problematizar al futuro presidente la jura y el traslado de los atributos de mando. Los   sentimientos más   mezquinos,  ajenos a una convivencia demócrática y  en un traspaso de gobierno en tiempos alejados de los nefastos períodos de gobiernos de facto nos hace pensar que esta Señora no tiene la intención de que se la recuerde con admiración y agradecimiento.
Solo se podría analizar y disculpar  su conducta si esto es producto de un delirio imposible de frenar y comprender si esto fuera una derivación de una enfermedad que  como no  puede dominar  y anular destruye lo mejor que tiene el  ser  humano  : 

1. La posibilidad de manejar con discernimiento   las acciones cotidianas ( juicio  que tiene  que ver cuando interviene   la virtud  y  la  moral en ellas, excluyendo lo negativo como el odio, la venganza y la inducción a la  violencia), 

2. La razonabilidad para manejar las cuestiones de gobierno  (facultad que permite resolver problemas al extraer conclusiones válidas, tomando en cuenta las conexiones causales de los hechos que se trate y resoluciones  lógicas necesarias para actuar con justicia).
La carencia de estas manifestaciones convierten al personaje en un   enfermo del poder,  en un ser  incapaz de   actuar  correctamente, pudiendo destruir su entorno y su propia existencia con acciones  alejadas de su juicio.
Me gustaria que antes que se llegue a limites increibles y destructores para esta sociedad tan golpeada, se trate de frenar su accionar negativo y perverso. Esta sociedad lo único que pretende es una convivencia pacifica y esperanzadora. Dios ilumine a  su entorno y   la haga reflexionar  y comprender que  solo le traerá a ella el olvido de esa parte del  pueblo que la admiró y que hoy la mira espantado no pudiendo creer lo que observa y escucha.

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