La escuela desde hace mucho tiempo tiene otra obligación además de la esencial y es la de proveer el alimento diario necesario para poder lograr alejar de los niños la desnutrición. Alguien creyó que ella solucionaría en parte las carencias que conlleva la falta de un trabajo digno que solucione en las clases bajas la falta de alimentos en edad temprana. Aunque es necesario decir que no todas las provincias se ha logrado proveer la cuota alimentaria necesaria en comunidades empobrecidas como sucede en las Provincias del norte (Chaco, Formosa, Misiones y otras) , porque las remesas presupuestarias no llegan a las mismas o son derivadas a otras cuestiones según quienes gobiernen las mismas, las causas son de público conocimiento.
El problema educacional se profundiza día a día, porque se suma a la desnutrición el corte de horario escolar para cumplir con esta tarea anexa, incide notablemente en la calidad educativa, como es lógico no se puede cubrir la brecha que se profundiza a través del tiempo, lo que se pierde no se recupera.
El tiempo que se quitó a cualquiera de las asignaturas, entre ellas matemática, lengua, tan necesarias para lograr una mediana educación en la primaria principalmente, hace que tengamos un desfasaje impensado por los responsables del problema, todo se puede observar en las estadísticas educacionales, no solo en lo que respeta al relevamiento provincial o nacional sino a nivel internacional, como lo hemos podido observar en los últimas posiciones logradas por Argentina, entre 51 y 52, detrás de otros países latinoamericanos que históricamente estaban después de nuestro país. Es lamentable para un país que fue ejemplo en alfabetización en épocas pasadas.
Los subsidios dados por el gobierno son insuficientes, los sueldos decrecen diariamente y la educación queda al final de las necesidades prioritarias de una región que lleva años de estancamiento.
El problema educacional se profundiza día a día, porque se suma a la desnutrición el corte de horario escolar para cumplir con esta tarea anexa, incide notablemente en la calidad educativa, como es lógico no se puede cubrir la brecha que se profundiza a través del tiempo, lo que se pierde no se recupera.
El tiempo que se quitó a cualquiera de las asignaturas, entre ellas matemática, lengua, tan necesarias para lograr una mediana educación en la primaria principalmente, hace que tengamos un desfasaje impensado por los responsables del problema, todo se puede observar en las estadísticas educacionales, no solo en lo que respeta al relevamiento provincial o nacional sino a nivel internacional, como lo hemos podido observar en los últimas posiciones logradas por Argentina, entre 51 y 52, detrás de otros países latinoamericanos que históricamente estaban después de nuestro país. Es lamentable para un país que fue ejemplo en alfabetización en épocas pasadas.
Los subsidios dados por el gobierno son insuficientes, los sueldos decrecen diariamente y la educación queda al final de las necesidades prioritarias de una región que lleva años de estancamiento.
Esta poesía fue realizada a principio del 2000, hoy la situación a llevado a la mayoría de estos niños a una situación de violencia y posiblemente a la delincuencia, sin duda producto de la pérdida de valores por la falta de modelos éticos, la corrupción avanza a pasos agigantados.
EL RENEGADO DEL AULA
La escuela solo le ha dado
algo para socializar,
pues nada tiene guardado
del año anterior para aprobar.
Su madre llega a la noche
cansada de trabajar
y solo tiene reproches,
pues no lo quiere escuchar.
Si antes fue de mano en mano
por haber nacido pobre,
hoy la sociedad lo ha olvidado
convirtiéndolo en un renegado.
En la escuela solo recibe
alguna mirada cariñosa,
es que no todos se desviven
por tener un alma piadosa.
Hacia la media mañana
tiene una gran alegría,
pues entra con simpatía
la vianda de ese día,
será el único alimento,
que reciba en muchas horas
y el sabe cuanto recibe
para aliviar su hambre ese día.
A veces contesta mal
al profe que le pregunta,
pues no lo deja saborear,
la comida por la consulta.
El docente no comprende
que esa humilde ración,
es la única en el día,
que tendrá como remojón.
Y allí viene una sanción,
que solo traerá de su parte,
una mirada sobrante
y otra respuesta de "guasón".
La madre tendrá que hacer,
otra visita a la escuela.
pues la nota dice escueta:
" él no es obediente
y requieren su presencia urgente"
¡Dios! cuanto cuesta comprender
que el hambre es un revés
y no entenderlo también, es estupidez.
.......,
MEM: 2000
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