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jueves, 9 de septiembre de 2010

VIAJANDO POR ARGENTINA: SANTIAGO DEL ESTERO

En este último fin de semana viaje a Santiago, me acompañó una lluvia persistente, producto de la sudestada en la región del Plata. Los alcances del mal tiempo se extendió hacia el noreste de nuestro país, para los lugareños creo que fue una bendición, dado que no es común las lluvias en lugares del centro del país. Observé los campos sembrados recientemente, algunos con un verde brillante por el adelanto de la germinación. Una variedad de ganado vacuno y caprino se pudo avistar en Santa y Santiago del Estero. Luego de pasar por Selva, Malbrán, llegamos a Pinto, primera parada del viaje, visite a mis padres en su descanso eterno, observé que el pueblo mantiene su humildad de siempre, sin grandes cambios en su entrada, mucha miseria a la vera de la Ruta, algunas que otras casas pequeñas y caminos de tierra intransintables. No entramos. Más allá de Pinto, el sol se dejó ver y se avistó La Banda, después de unos kilómetros, ciudad que no conocía y para mi asombro gran cantidad de negocios y paisanos recorriéndola. Pasamos un Río (Dulce), como dice la canción y llegamos a la capital de la provincia del mismo nombre. Hermosa ciudad (fundada en 1553), que guarda aún su esencia histórica mezclada con arquitectura moderna. Edificios de alto, gran arboleda, paseos, parques, calles peatonales. Realmente impresiona la proligidad, la amabilidad de su gente. Algo que me llamó la atención es el cuidado de sus edificios históricos, la remodelación de algunos, la construcción de otros, como el de la Secretaría de Cultura: moderno, con amplios salones adornados con réplicas como la del Pórtico de la Gloria de la antigua Santiago de Compostela y jardines con hermosas palmeras. Por el frente se puede ver el Cabildo, remodelado y pintado de color bordó con color crema en sus arcadas, las luces de colores por la noche dan a su cúpula una extraordinaria imagen de solemnidad. Me gustó sus calles peatonales con macetones y grandes casas de artículos de calidad. en ellas tienen sus entradas algunos hoteles de alguna antigüedad en la ciudad. Algo pintoresco es los que hacen guardia en edificios públicos, vestidos en una parte del día con uniformes históricos (gauchos en celeste y blanco y militar en tiempo de la independencia). Una ciudad sumamente transitada y respetuosa de las señales de tránsito, en algunos lugares aún con veredas angostas, otras aproximándose a una futura ciudad de veredas anchas.
Al otro día fuimos a visitar la ciudad de las Termas de Río Hondo donde pudimos observar como pululan los turistas por una ciudad preparada para recibirlos, tanto por las termas como por el comercio. Infinidad de ferias provistas desde condimentos, artículos de artesanías, cestería, tejidos, ropa de distintas calidades, mantelería fina, de cama, zapatería y cualquier artículo que uno pueda desear encontrar en un lugar preparado para ofrecerlo. Algo pintoresco que entusiasma a los que visitan el lugar. Luego fuimos a visitar el Dique, algo que impresiona por la grandiosidad del río, los paseos en desniveles, la diagramación de su costanera que aún no está terminada en su totalidad. A la vera del río vuelven a aparecer las ferías, mezcladas con parrillas cada una con sus espectáculos musicales. Provistas de asado de chivito, pescado (dorado), empanadas, lechón y ensaladas variadas en mesas prolijamente preparadas con doble mantel, acompañadas por cualquier vino o gaseosa de cualquier marca y precio. Seguramente la cantidad de los turistas y la competencia hizo que los paisanos preparan con esmero sus ofrecimientos en el arte culinario propio de la zona: el asado. Un saludo a la parrilla "El embalse" en especial a Sergio, Manuel, Juana y el Conjunto "El Amanecer", que según lo narrado empezaron en 1982 muy humildemente y con el tiempo mejoraron para ofrecer no solo su asado sino dentro de sus posibilidades un lugar pintoresco y amable para el turista.
Como es mi costumbre quiero desde este blog hacerles un homenaje a este pueblo que lucha cada día por conservar sus costumbres, aún en algunos sitios con la pobreza a cuestas, en otros con la firme voluntad de llevar el progreso y el bienestar a su pueblo, haciéndolo extensivo a todos los que quieren visitar su hermosa tierra.

SANTIAGO QUERIDO

Con el sonido del monte
y aromas del piquillín,
llega el viento al galope
trayendo melodías del crespín.
Mis sentidos los reciben
más allá del tiempo vivo,
y mi alma se enriquece
por tanto que ha vivido.

Entre pobreza y paisaje
Santiago tiene el misterio,
de mil voces y mil anhelos
del paisano y sus sueños.
Un zapateo vibrante,
en polvareda asombrosa,
un poncho airoso,
en contorno rabioso.

Mil guitarras acompañan
historias de boca y boca,
enhebradas una a una
por gaucho en noche de luna.
Mientras un bombo se deja oir
acompañado por un violin,
escapado de solemne ambiente
para vibrar junto a su gente.
...............
¡Santiago te quiero tanto!
porque guardas en tu seno,
una parte de mi historia
y el amor de mis ancestros.
.............
MEM "Poesías Históricas y otras más"2010

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