ESCRIBIR

Hoy aprendí que son muchos los que escriben y que además ponen su nombre al final porque se hacen cargo de lo que dicen. Y por el contrario, hay otros que dicen barbaridades utilizando el anonimato. Los primeros son hombres y mujeres de bien que ven más allá de lo visible. Quieren que se lea lo que analizan y creen sinceramente que están haciendo lo mejor. El respeto por las ideas de los otros, es una de las normas que tiene un sistema democrático y principalmente, es necesario que se cumpla en cualquier sociedad civilizada para poder convivir en paz. Los que utilizan el anonimato para insultar son aquellos seres incapaces de ser personas, no les cabe otro concepto. Hay que encontrar en las letras el camino para ser feliz, porque escribiendo tenemos la oportunidad de sacar de adentro lo mejor, si agregamos el aprendizaje que nos obsequio la vida, más la preparación que consideramos necesario incorporar para ser mejores. No podemos ser anónimos, de ninguna manera podemos permitirnos la insolencia.