Hoy terminé uno de ellos: Radioterapia en el Hospital Italiano de San Justo (La Matanza- Bs. As), en mi haber ya he pasado por una operación de mama y quimioterapia.
Actualmente me resta terminar la administración de un goteo cuya función es ser bloqueante biológico para el Tumor HER2, cáncer invasivo de mama. Fue incorporado al protocolo en el año 2007 mundialmente (Herceptin) y llegó a la Argentina agregándose a lo ya dispuesto después que la biopsia diera esta clase de tumor. Esta administración terminará dentro de 8 meses a un año.
Mientras, se me administra por vía oral Letrozol, inhibidor de la biosíntesis de estrógenos por varios años (de 5 a ocho años aproximadamente), el tiempo puede ser menor si aparece algo mejor que reemplace al medicamento mencionado.
Como se puede observar, en este largo tiempo el paciente necesita de un apoyo afectivo importante, una buena Obra Social que lo respalde en lo económico, por ser costoso y en lo administrativo con un ágil proceso para no bajar los brazos.
Lugares de atención en los cuales se concientice el trato amable de sus profesionales y su responsabilidad en el momento de ofrecer sus servicios.
Pongo el acento en el trato amable porque el enfermo de cáncer vive un período de su vida que no es fácil.
Aún hay personas que los discriminan, dentro y fuera de su círculo intimo, porque desconocen que esta enfermedad puede ser erradicada luego de un protocolo de prevensión, porque el miedo a lo desconocido los hace escabullirse ante la sola mención de su proximidad. Amigos que luego de anoticiarse de esta dolencia, desaparecen y no vuelven a llamar. Menos mal que son los menos, en mi caso se afianzó el acercamiento y el apoyo fue incondicional.
Agradezco la atención recibida en la Clínica Cruz Celeste de San Justo, su oncólogo Isaac Fleischer, sus ayudantes y enfermeras en la aplicación de químio. A los radioterapeutas del Hospital Italiano, al equipo médico y a los responsables de la recepción de pacientes. A todos ellos destaco la calidez humana y su profesionalismo.
Y por último quisiera que tanto los enfermos como su circulo familiar tengan presente que la información sobre esta enfermedad hace que tomemos a tiempo los recaudos para su prevensión y por consiguiente alejar los miedos.
Con la ignorancia no se ganan batallas, con el conocimiento sí.
Algo más: los que la padecemos, debemos estar ocupados, haciendo lo que nos produce placer, esto nos alejará de pensamientos oscuros y, a sus familiares y amigos, estar cerca con la "mejor onda", nadie muere antes del día señalado.
¡Mucha, mucha energía positiva y lejos, muy lejos la tristeza!
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