En estos tiempos previos a una medición de candidatos, partidos y modelos, hemos podido escuchar un cúmulo de ideas, algunas innovadoras, otras más de lo mismo. Reproches a lo no cumplido o afirmación a modelos inexistentes, consignas nuevas para dejar atrás las viejas. Sumándose a todo esto, una variedad de formas para producir cambios que satisfagan los deseos de los más desprotegidos que claman por una justicia social. Quizá lo más relevante: un somero trabajo colectivo o individual - según lineamientos del partido o de quien tiene el poder político en él - para lograr el convencimiento de que aún existe la esperanza de lograr un país para todos.
Todo acercado a los futuros sufragantes por medio de reuniones, debates o simples consultas periodísticas, para que de alguna manera lleguen a quienes serán los que decidirán a quien creen más en las próximas elecciones.
Algunas fueron contundentes y pasibles de análisis:
1) "Participación y Movilización": Una clara referencia a las multitudinarias concentraciones en las cuales surge la duda de si son totalmente voluntarias, donde la participación política, la proliferación de estandartes y pancartas son simplemente algo armado para la ocasión. Muchas veces pagadas con dineros públicos y presión a los más pobres. En la historia argentina ha habido participaciones multitudinarias espontáneas, pero a diferencia de las movilizaciones ellas fueron producto del clamor del pueblo por hechos graves en favor de la justicia. Algo que se debe tener en cuenta en una democracia: la diferencia entre una y otra palabra.
2)"Lograr una sociedad de la confianza": En un ambiente donde se duda de estadísticas, se multa a aquellos que dicen lo contrario, donde la inflación no es real porque al comprar nos damos cuenta que no nos alcanza, cuando la violencia es una sensación o cuando simplemente se desvirtúa el concepto de oponente político con el de enemigo. Es importante que estemos en desacuerdo de hechos pasibles de equivocación y que con el correr del tiempo puedan ser revertidos con medidas acordes al problema, que aceptar un pensamiento único o una simple coacción. El miedo o la aceptación de lo que no es cierto no puede ser democrático. La libertades ayudan a desandar caminos. La confianza depositada a quien hemos elegido por el voto popular debe ser un orgullo para el gobernante elegido.
3) "Mismas escuelas, mismos derechos": En un país donde la diversidad de climas, las economías regionales y la lejanía a veces de un apoyo nacional, hacen muchas veces que las carencias se instalen y determinen que exista un país rico en su conjunto pero con muchas provincias carenciadas, al extremo de que la educación no sea para todos y los derechos también estén ausentes. Todavía no ha ingresado la idea que debemos cuidar la educación y la justicia tanto en Jujuy como en Santa cruz, si no es así estamos en un país que no es democrático.
Todas estas expresiones y sus análisis, vertidos por jóvenes políticos argentinos ante un sufragio, fueron llevados a la mesa de discusión. Valen no solo para nuestro país, sino para todos aquellos que hoy se desangran en revueltas en el mundo. No hay que esperar que ocurran hechos violentos para ponerse a pensar en posibles soluciones.
Todo acercado a los futuros sufragantes por medio de reuniones, debates o simples consultas periodísticas, para que de alguna manera lleguen a quienes serán los que decidirán a quien creen más en las próximas elecciones.
Algunas fueron contundentes y pasibles de análisis:
1) "Participación y Movilización": Una clara referencia a las multitudinarias concentraciones en las cuales surge la duda de si son totalmente voluntarias, donde la participación política, la proliferación de estandartes y pancartas son simplemente algo armado para la ocasión. Muchas veces pagadas con dineros públicos y presión a los más pobres. En la historia argentina ha habido participaciones multitudinarias espontáneas, pero a diferencia de las movilizaciones ellas fueron producto del clamor del pueblo por hechos graves en favor de la justicia. Algo que se debe tener en cuenta en una democracia: la diferencia entre una y otra palabra.
2)"Lograr una sociedad de la confianza": En un ambiente donde se duda de estadísticas, se multa a aquellos que dicen lo contrario, donde la inflación no es real porque al comprar nos damos cuenta que no nos alcanza, cuando la violencia es una sensación o cuando simplemente se desvirtúa el concepto de oponente político con el de enemigo. Es importante que estemos en desacuerdo de hechos pasibles de equivocación y que con el correr del tiempo puedan ser revertidos con medidas acordes al problema, que aceptar un pensamiento único o una simple coacción. El miedo o la aceptación de lo que no es cierto no puede ser democrático. La libertades ayudan a desandar caminos. La confianza depositada a quien hemos elegido por el voto popular debe ser un orgullo para el gobernante elegido.
3) "Mismas escuelas, mismos derechos": En un país donde la diversidad de climas, las economías regionales y la lejanía a veces de un apoyo nacional, hacen muchas veces que las carencias se instalen y determinen que exista un país rico en su conjunto pero con muchas provincias carenciadas, al extremo de que la educación no sea para todos y los derechos también estén ausentes. Todavía no ha ingresado la idea que debemos cuidar la educación y la justicia tanto en Jujuy como en Santa cruz, si no es así estamos en un país que no es democrático.
Todas estas expresiones y sus análisis, vertidos por jóvenes políticos argentinos ante un sufragio, fueron llevados a la mesa de discusión. Valen no solo para nuestro país, sino para todos aquellos que hoy se desangran en revueltas en el mundo. No hay que esperar que ocurran hechos violentos para ponerse a pensar en posibles soluciones.
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